Flormar Magnetic Twist

Sé que os debo una comparativa entre los magnéticos Yes Love y Vera Valenti pero no he podido resistirme a  "colar"  esta entrada ya que...  ¡por fin encontré el imán a mi medida!

Ya os había comentado que tenía la intención de comprar un esmalte magnético de Flormar ya que había visto fotos del imán y era curvado lo cual, por la forma de mis uñas, sería de ayuda a la hora de utilizar este tipo de esmaltes.  Pues me complace anunciaros que es cierto y funciona de maravilla, al menos con su esmalte.  Estoy deseando probarlo con los otros magnéticos que tengo para ver el resultado, pero aún quiero llevar unos días más esta increíble manicura.  

El esmalte que compré es el MG03 de la colección Magnetic Twist de Flormar y es un verde precioso con acabado shimmer, muy denso y pigmentado. Tiene una capacidad de 11 ml y su precio es 4,50€.  Apliqué una capa de brillo protector y juzgad vosotras mismas el resultado:  la primera foto es exterior con flash, las siguientes son con luz natural y las dos últimas son interiores y con flash. En la segunda fotografía es donde mejor se aprecia el tono ya que en el resto se ve más azulado.

Después de ver lo que es capaz de hacer os voy a presentar el imán y sus características:

Por este lado parece el capuchón de un pen drive porque también es hueco.
Las letras se borran fácilmente pasando el dedo y ahora ya es blanco.

El imán.  En la parte inferior hay un tope con un pequeño pico.

Aquí se observa mejor.  

La curvatura del imán, que envuelve perfectamente la uña.

Las instrucciones de aplicación que vienen dentro de la caja. 

A riesgo de extenderme demasiado en esta entrada os quiero explicar cómo he utilizado el imán ya que creo que es interesante porque en las instrucciones lo hacen justamente al revés.  Quizá mi sistema no sea el correcto pero me ha ido muy bien.

Después de aplicar una capa de esmalte he colocado el imán apoyando el tope que os he enseñado sobre la cutícula y manteniendo, en el borde de la uña, un par de milímetros de separación con el imán.  El imán envuelve perfectamente la uña pero, como me sentía cómoda, incluso me he permitido  -después de los diez primeros segundos-  rotarlo suavemente hacia los laterales de la uña para que el dibujo quedara lo más definido posible en toda la superficie.

Tras observar en las instrucciones cómo está colocado el imán, pienso que el pico que hay en la parte que yo he puesto sobre la cutícula quizá sea para apoyar o  "colgar"  el borde de la uña y mantener a pulso el resto del imán.  Lo probaré la próxima vez, quizá resulte aún más fácil.

Para este tipo de manicuras os recomiendo que tengáis a mano bastoncitos de algodón y quitaesmalte para limpiar el imán en caso de que se manche.  También me ha servido de mucha utilidad un producto que tenía abandonado ya que ante complicadas decoraciones con glitter, pegatinas o brillantitos no me servía para nada:  el quitaesmalte instantáneo de Mercadona.  Se trata de una cajita de plástico que contiene una esponja impregnada en quitaesmalte y, en el caso de que alguna uña no nos guste, simplemente hay que introducirla en la esponja, frotar suavemente y la uña sale limpia, pudiendo continuar con la manicura y así evitar posibles accidentes con el algodón y el quitaesmalte en el resto de las uñas ya hechas.

Espero que pronto haya nuevos imanes con diferentes dibujos.  Por el momento me conformaré con éste para comenzar a jugar con mis esmaltes magnéticos, que los tengo totalmente abandonados, y volver a retomar nuestra relación... 

Gracias por leerme y hasta pronto.