Un esmalte tan especial como el Steel Grey de KIKO se merecía una decoración que estuviera a su altura y qué mejor ocasión que ésta para estrenar unas preciosas pegatinas de Essence que más abajo os mostraré con todo lujo de detalles.
En mi retorno al mundo del nail art estoy descubriendo dos cosas: que me encantan las manicuras con diferentes diseños para cada uña y que aún sigo enganchada a los esmaltes craquelados. Y como consecuencia de ello os presento una combinación casi imposible de esmalte holográfico con craquelado, pegatinas de lujo y brillantes cuyo resultado final me encantó.
Estas son las pegatinas de Essence que apliqué en los dedos índice y meñique. El resultado final es espectacular pero hay que manipularlas con mucho cuidado ya que no se trata de un plástico transparente con un dibujo dorado sino que están formadas únicamente por los hilos dorados que observáis y se rompen con facilidad. Con un alfiler se separan cuidadosamente y se manipulan con pinzas, procurando sostener las aplicaciones por donde haya más intersecciones de hilos.
Cada paquete lleva seis modelos diferentes y tres aplicaciones de cada uno. A la izquierda podéis ver la que he utilizado en el dedo índice y la del meñique está a la derecha del todo, tapada por el dibujo de las uñas, y he de aclarar que el brillantito lo apliqué yo.
El material empleado fue el siguiente:
He llevado esta manicura intacta durante una semana gracias a dos capas de top coat que apliqué al acabarla y una más al cabo de un par de días. Eso es lo que acostumbro a hacer siempre que llevo decoraciones con pedrería y, especialmente, cuando son de un tamaño considerable como las de hoy. El top coat las protege y evita que se enganchen en la ropa o en el pelo.
Gracias por leerme y hasta pronto.