La inspiración no sólo falla a la hora de crear una manicura sino que también parece estar ausente en el momento de darle un nombre. Por este motivo, en esta ocasión he ido directa al grano y aprovechando que ésta que hoy presento es súper femenina (de princesita) he añadido para las fotos uno de mis pañuelos de monedas y así he conseguido atrezzo y título para esta manicura mientras mis musas van por libre.
Como esmalte de base utilicé una reliquia de ésas que están arrinconadas en mi estantería esperando que les llegue su minuto de gloria, un tono rosa chicle de Carlo di Roma que, a pesar de ser precioso, no es uno de los que acostumbro a utilizar. Para darle un poco de vida lo combiné con el esmalte plata de Vera Valenti y añadí unos brillantitos como sutil detalle en las uñas con la francesa. En la uña protagonista hice una flor con diez brillantitos rosas en forma de pétalo y uno blanco en el centro.
El material empleado fue el siguiente:
A pesar de no ser el estilo de manicura que normalmente presento, quienes me conocéis desde hace tiempo ya sabéis que de vez en cuando me da la vena "cute" y os sorprendo con algo así. En esta ocasión puedo afirmar que el resultado final me gusta ya que el esmalte plata consigue realzar la suavidad del tono de base dándole un acabado lujoso, el cual se acentúa con la pedrería.
Gracias por leerme y hasta pronto.