Nail stickers de Wynie

Como anuncié en la entrada anterior aquí os presento mi último tesoro descubierto en un bazar: una pequeña muestra de la nueva colección de pegatinas para uña completa de Wynie.

Me costaron a 1,50€ cada sobre y, aunque los precios suelen variar ligeramente de un bazar a otro, reconozco que es una ganga ya que en pocos minutos se puede tener una original manicura sin apenas esfuerzo alguno.  Este es el primer modelo que compré para probar y cuyo resultado final os mostré en la última manicura.  En la parte posterior del sobre lleva unas sencillas instrucciones para su aplicación.

Aquí se puede comprobar su transparencia, motivo por el cual tuve que utilizar un esmalte blanco perla como base, así como su ligereza que permite una perfecta adaptación a la superficie de la uña sin bolsas ni arrugas.

Estos son los sobrantes de la manicura anterior, una muestra de que por ese irrisorio precio se pueden hacer una manicura de uña completa y también una o más francesas  (o diagonales, o medias lunas...)  ya que las pegatinas miden 25mm de longitud.  Su anchura va desde los 10 a los 15mm, permitiendo así escoger el tamaño adecuado para nuestra uña.

A primera vista os parecerá que se me fue la cabeza al comprar una docena de sobres, pero seguro que cambiaréis de opinión cuando os diga que, a ojo, había más de cincuenta modelos diferentes donde escoger.  Estaban divididas en cuatro grupos: de encaje negro, las de negro y oro, las de flores y otras transparentes con dibujos en negro (tipo animal print y otros muy simples)  de las cuales no cogí porque las encontré muy sencillas.

Las de encaje son totalmente transparentes lo cual nos da mucho juego para combinar con diferentes colores de base.  Mi vena fetichista motivó que fuera donde más me costó elegir ya que todos los diseños son preciosos.  Las de la izquierda son mis favoritas.

Aquí también tuve grandes dudas porque el negro y oro es una combinación que me encanta.  La parte negra es opaca y la dorada es glitter por lo cual utilizaré una base oro para darle más énfasis. Había modelos con rosas, lunares, rayas...  en fin, una durísima elección.

Del grupo de las de flores, que también llevan glitter, escogí estas tres.  Las partes que se aprecian en tono plata son transparentes, lo que se ve es la purpurina.  Las de la izquierda son mis favoritas, aunque las del centro pueden dar mucho juego aplicándolas sobre fondo plata, blanco o incluso negro.

Y estas dos, junto con la primera que compré que imita una vidriera, son los únicos modelos inclasificables pero muy originales que encontré.  Todas llevan glitter plata y la de mariposas tiene alguna parte transparente.

Y aquí tenéis mi tesoro al completo, incluyendo las que llevo puestas.

Quería esperar unos días más para publicar esta entrada y poder hablaros de su duración y facilidad para retirarlas pero, en vista del éxito obtenido, he decidido adelantarla.  Lo que sí os puedo asegurar es que apliqué una capa de top coat y las llevo desde hace cuatro días prácticamente intactas, con el borde de la uña apenas rozado.

Gracias por leerme y hasta pronto.