Mi colección de esmaltes

Os presento mi colección de esmaltes.  Como podéis observar, no incluye grandes marcas ni es tan extensa como la de algunas  "polish adictas"  pero, según mi criterio, contiene colores bastante interesantes y algunos  "franken"  de cosecha propia.

El motivo de esta presentación es para daros una idea de cómo he solucionado el tema del almacenaje.  Hasta la fecha tenía los esmaltes guardados en dos cajas decorativas de rafia y ordenados por colores.  Para facilitar su localización, en la parte superior había una etiqueta circular con una muestra del color que, en esta foto podéis observar.

Aparte del hecho de que la familia crecía día a día también encontré otro problema y era que, al no tener todos los colores a la vista, a veces me costaba mucho inspirarme para las decoraciones.  Y, por descontado, encontrarme con colores iguales pero de marcas diferentes que había comprado porque me gustaban y no sabía que los tenía...

Hay muebles de cajoncitos preciosos pero yo quería algo mas  "visual" y, aprovechando un espacio libre entre el mueble del comedor y la pared, diseñé este expositor a medida.  Los estantes están separados entre ellos 9 centímetros, menos el inferior que está a 10 porque los esmaltes de nail art son más altos que el resto.  Al ser un espacio tan limitado, reduciendo un centímetro de separación conseguí ganar un estante más.

El carpintero de mi barrio lo confeccionó en  DM  y yo lo pinté con esmalte negro.  En un principio pensé en que sólo me cortara las maderas y hacerlo yo pero me salió bien de precio y, por poco que se pueda, opino que hay que dar trabajo a los profesionales.  Había pensado en pintarlo del mismo tono que el mueble, como una prolongación del mismo, pero al final me decidí por el color negro ya que debajo hay una cava de vinos en ese color.

Como los estantes tienen una profundidad de 5 centímetros cabe la posibilidad de colocar los esmaltes en zig zag o doble fila para ganar aún más espacio.  No me he parado a contar el número total que tengo pero creo que estoy en la delgada línea que separa afición y adicción. 

Me gusta tenerlos así, a la vista.  De este modo creo que, a partir de ahora, voy a ser más selectiva en mis nuevas adquisiciones...  o tal vez no.

Gracias por leerme y hasta pronto.